En Domingo de Pascua esterilizamos 66 perros y gatos en Colonia Santa Fe

El 9 de abril, Domingo de Pascua, realizamos nuestra segunda campaña de esterilización en dos semanas en la colonia guanajuatense de Santa Fe, esterilizando 21 perros hembras, 20 perros machos, 15 gatos hembras y 10 gatos machos. La gran cantidad de perros machos ha sido un fenómeno reciente.

Decidimos programar una campana adicional allí porque el 26 de marzo, cuando esterilizamos 77 animales, aparecieron muchos más casos de los que podíamos manejar en un día. A pesar de la importancia de la festividad, sorprendentemente la gente de la zona nos trajo 66 casos nuevos y estaba dispuesta a pasar varias horas esperando pacientemente a que esterilizaran a sus mascotas.

Algunas de las personas que asistieron a la campaña
Algunas mascotas llegaron en coche

La campana se llevó a cabo en la planta baja de un edificio vacío que contaba con luz y agua, dos elementos indispensables para nuestro trabajo. Mientras algunos miembros de nuestro equipo preparaban la instrumentación, las voluntarias Tony López y Dulce Sandoval entregaron tarjetas numeradas a los dueños de los pacientes en preparación para registrar los casos. Debido a que los gatos tardan más que los perros en despertarse después de la cirugía, tratamos de esterilizar a los gatos en las primeras horas día, registrando dos gatos por cada perro.

Tanto pronto como nuestro equipo estuvo en su lugar y nuestros cirujanos estuvieron listos, Tony, Dulce y Julia Salido comenzaron a pesar a los animales y a colocarles las etiquetas de identificación. Ellas escribían el nombre de cada animal, el número de caso y el peso en una tira de cinta adhesiva y la pegaban en la cabeza del paciente.

Beth Lozano, Julia Salido y Mary Beth Canavan

A continuación, nuestro equipo de preparación se puso a trabajar. La Dra. Verónica Almaguer administró a cada animal una inyección de anestesia. Cuando se dormía al paciente un momento después, se le colocaba en una cuna en forma de V para mantenerlo en la posición correcta. Si la vejiga del animal estaba llena, Vero Mares presionaba suavemente su vientre para expulsar la orina en una bolsa de plástico pegada al final de su mesa. Luego, afeitaba el sitio quirúrgico del animal, aspirando el pelaje suelto y limpiando el sitio varias veces con un desinfectante.

Vero Mares shaving a male dog

José Velázquez u otro voluntario llevaban a los animales preparados a una mesa cercana a los cirujanos, donde Carlos Donato, estudiante de veterinaria, les ponía dos inyecciones: un antibiótico y un analgésico de larga duración.  Luego trasladaban a cada animal a cualquiera de los dos cirujanos que estuviera listo para otro paciente.

Carlos Donato preparándose para darle a un perro (en primer plano) una inyección de analgésico
El Dr. Arturo Rocha operando a una gata

Mientras tanto, otra estudiante de veterinaria, Karla Ahumada, preparaba medicamentos e instrucciones postoperatorias para que los dueños de los pacientes se los llevaran a casa.

La estudiante de veterinaria Karla Ahumada preparando paquetes de medicamentos para llevar a casa e instrucciones

En el área de recuperación, nuestros voluntarios colocaban a los gatos en cestos de ropa y a los perros en cojines cubiertos con periódicos en una esquina del recinto, lejos del tráfico y luego los cubrían con mantas. Las lenguas de los animales fueron sacadas de sus hocicos para evitar que se atragantaran con ellas.

Mientras los pacientes permanecían en el área de recuperación, se les revisaba con frecuencia para asegurarse de que estuvieran respirando normalmente y que no sangraran. Marisol Velázquez también cortaba las uñas de los gatos para evitar que se rascaran las heridas al despertar.

Dos perros en el área de recuperación
Dos gatos compartiendo un cesto de ropa
La voluntaria Marisol Velázquez atendiendo pacientes en recuperación

En otro lugar, cerca de la puerta, nuestra coordinadora educativa, Tony López, entretenía a algunos niños pequeños leyéndoles el texto de nuestro cuadernillo para colorear “Dar una mano a los animales”, mostrándoles las ilustraciones. El folleto describe las semejanzas entre nuestras necesidades humanas y las de nuestras mascotas. Después de que terminó de leerles el libro, les agradeció su atención y les dio a cada uno una copia para que se la llevaran a casa.

Tony López sosteniendo a una perra ciega rescatada
Niños escuchando a Tony hablar sobre las necesidades de las mascotas

Otros voluntarios de la campaña, que no se mencionan aquí, ayudaron a configurar el equipo, rastrear los casos, esterilizar los instrumentos quirúrgicos, llevar a los pacientes de una estación a otra, atender a los animales que necesitaban consuelo y hacer todo lo que se les pedía. Dirigiendo toda esta actividad estuvo Julia Salido, nuestra coordinadora de campaña.

Estamos agradecidos con los increíbles miembros de nuestro equipo de campaña, que trabajan alegremente bajo presión y en condiciones desafiantes. En esta campaña fueron los médicos veterinarios Verónica Almaguer, Ricardo Montes de Oca y Arturo Rocha; Julia Salido, coordinadora de campaña; y Karla Ahumada, Mary Beth Canavan, Carlos Donato, Fran Espinoza, Joel Geyiten, Tony López, Beth Lozano, Vero Mares, Adán Mata López, Dulce Sandoval, José Velásquez y Marisol Velázquez.

Traducción por Martín Lozano