Las necesidades especiales de las mascotas mayores

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“Las mascotas mayores, al igual que las personas mayores, tienen necesidades especiales”, comentó Tony durante una entrevista que ella dio en el programa matutino “Despierta Guanajuato” de Canal 8 el 9 de julio. Su entrevista, conducida por Luis Camacho, se centró en cómo cuidar a perros y gatos a medida que envejecen. 

La Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, en cuyo sitio web se basan muchos de los siguientes consejos, afirma que “aunque las mascotas mayores pueden desarrollar problemas relacionados con la edad, puedes ayudarlas a vivir una vida feliz, saludable y activa en su vejez cuidando de sus necesidades de atención física, mental y de salud”.

¿Cuándo las mascotas se vuelven “mayores”? La respuesta varía según la especie y la raza. Generalmente se considera que los gatos son mayores a partir de los 10 años. Debido a que los perros varían mucho en tamaño y otras características, su tercera edad también varía. Sin embargo, en general, las razas más grandes tienden a vivir vidas más cortas que las razas más pequeñas, y muchos veterinarios consideran que los perros son mayores cuando alcanzan el último 25 por ciento de la esperanza de vida promedio de su raza.

Así, en promedio, las razas de perros pequeños o toy (los que pesan menos de 9 kilos) se vuelven mayores entre los 8 y 11 años. Las razas de tamaño mediano (9 a 23 kg) son mayores entre 8 y 10 años. Las razas grandes (23 a 40 kg) alcanzan la tercera edad a los 8 a 9 años, y las razas gigantes (aquellas que pesan más de 40 libras) alcanzan esa edad a los 6 a 7 años.

No es sorprendente que las mascotas, al igual que las personas, corran el riesgo de sufrir problemas de salud y enfermedades que se vuelven más comunes a medida que envejecen. Por lo tanto, las mascotas mayores deben acudir al veterinario al menos dos veces al año, para que se puedan detectar las enfermedades antes de que se agraven. Mantener sus vacunas al día es especialmente importante porque su sistema inmunológico se debilita con la edad.

Las mascotas mayores deben recibir alimentos que se digieran fácilmente y que estén formulados para satisfacer sus necesidades nutricionales especiales. Controlar el peso de una mascota mayor reduce sus riesgos para la salud. Permitir que un perro mayor tenga sobrepeso puede acortar su vida. La pérdida de peso en los gatos mayores es motivo de preocupación.

Los problemas de salud comunes de las mascotas mayores son falta de energía, articulaciones más débiles, artritis, enfermedades cardíacas, enfermedades renales y del tracto urinario, enfermedades hepáticas, diabetes, pérdida de visión y audición, y cáncer, que es la principal causa de muerte de perros y gatos mayores de 10 años.

Los perros y gatos no esterilizados tienen mayor riesgo de sufrir cáncer de mama, testículo y próstata que las mascotas esterilizadas. La cirugía y la anestesia son en sí mismas riesgosas para las mascotas mayores, razón por la cual recomendamos esterilizarlas poco después de que alcancen la edad reproductiva.

Los cambios en el comportamiento de una mascota suelen ser los primeros signos de envejecimiento. Los cambios pueden deberse a malestar o dolor, reducción de la vista o pérdida de audición, enfermedad o deterioro cognitivo (cerebro) similar a la senilidad en los humanos. Los cambios de comportamiento comunes en mascotas mayores con deterioro cognitivo son una mayor reacción a sonidos extraños o fuertes, ladridos o maullidos más frecuentes, mayor comportamiento agresivo o protector, mayor ansiedad, desorientación o confusión, deambular, orinar o defecar accidentalmente, acciones repetitivas, pérdida de interés. en el juego y cambios en los patrones de sueño.

La artritis es una causa común y dolorosa de actividad reducida. Su mascota mayor puede tener artritis si camina con dificultad, tiene dificultad para sentarse o pararse, tiene dificultad para subir o bajar escaleras, prefiere una pierna, se resiste a que lo toquen o acaricien o muestra una agresión inusual hacia las personas u otras mascotas. La artritis se puede tratar con medicamentos y usted puede hacer que una mascota con artritis se sienta más cómoda haciendo algunos cambios simples en su hogar. Por ejemplo, levanta su plataforma de alimentación, proporciónale una cama ortopédica y muévelo a un área de tu casa donde no necesite usar escaleras.

Si decides introducir una nueva mascota en tu hogar mientras todavía tienes un perro o un gato mayor, que tal vez ya no esté interesado en jugar, asegúrate de proteger a la mascota mayor de las travesuras del recién llegado. Tu mascota mayor necesita poder retirarse a un lugar seguro donde pueda descansar cómodamente y sin ser molestado.

Decir adiós a una querida mascota siempre es doloroso. Decidir cuándo es el momento de dejarlo ir puede ser muy difícil, pero la eutanasia puede ser lo más amable que puedes hacer por una mascota cuyo sufrimiento no puedes aliviar. Tu veterinario puede ayudarlo a decidir cuándo es el curso de acción apropiado. Tu propia mascota anciana puede avisarte cuando está lista para morir negándose a comer y beber. Si es posible, haz que tu veterinario vaya a tu casa para practicarle la eutanasia. Y quédate con tu mascota para consolarlo al final.