Viejitos para viejitos

Los que amamos a los animales sabemos que tener un animal de compañía que nos exprese su cariño es uno de los mayores regalos que una persona puede recibir. Sin embargo, con mucha frecuencia los animales mayores son colocados en refugios debido a la muerte, enfermedad u otras circunstancias ineludibles de su amo. Las posibilidades de ser adoptados en esos lugares son muy bajas, a pesar de que son las mascotas ideales para personas mayores.

Estos animales mayores suelen estar esterilizados/castrados, son menos destructivos y más relajados que sus homólogos más jóvenes. Han sido domesticados y entrenados, y pueden adaptarse a nuevos amos y aprender. Además de encontrarse en un entorno extraño, sufren la pérdida de sus antiguos compañeros.

La soledad y el aislamiento son dos de las mayores amenazas para la salud entre los seres humanos de edad avanzada. Los estudios demuestran que la compañía animal mejora su salud física y mental, disminuyendo sus niveles de estrés, presión arterial, depresión e incluso demencia.

Tanto los humanos como los animales se benefician de la compañía. La mascota mayor, aunque más relajada y tranquila que un perro o un gato joven, todavía anhela algo de ejercicio y juego. Esto, a su vez, le da a la persona mayor el beneficio de recibir y brindar amor mientras se mantiene físicamente activo y responsable.

Tanto el humano como la mascota pueden tener problemas de salud que deben abordarse. Los problemas de movilidad, audición, vista e incontinencia son comunes. Las personas de edad muy avanzada probablemente tengan problemas de salud más graves y si están confinadas en casa agradecen el cálido consuelo que un animal puede brindarles, pero necesitan estar en una situación en la que el cuidado sea supervisado periódicamente. Los responsables de su atención deben ser conscientes de los recursos sanitarios y financieros, como alimentos y medicamentos, de que disponen ambos. Y deben garantizar el cuidado futuro de cualquier animal mayor que sobreviva a su amo.

Traducido por Liz Carranza, la secretaria de Amigos de los Animales de Guanajuato.